domingo, 30 de diciembre de 2012

Sólo en mi mente... (CIERRE DE AÑO)


Queridos (as) lectores (as):

En nuestra última publicación del año, queremos en primer lugar agradecerles a ustedes.
Visitantes anónimos muchas veces, conocidos tantas otras, que comparten lo que sienten a través de las creaciones que publicamos.
Agradecimientos especiales a cada uno de ustedes, que con sus comentarios, RT en twitter, difusión boca a boca y todas las formas de apoyo nos han ayudado a hacer una comunidad que aprecia el arte libre, sin esquemas, sin miedos, sin barreras.
Que es la esencia de lo que plasmamos junto a Macarena.

Cariños especiales a Tamara que nos ayudó a mostrar por primera vez en un público diferente nuestras creaciones. Cariños a todos en la Facultad de Filosofía de la Universidad Silva Henríquez.

Abrazos fraternos a Bernarda que con sus palabras, junto a kikitha también, nos han demostrado que estamos haciendo comunidad y le dan sentido a nuestras expresiones.

Besos gigantes y aprecio infinito a Carla que con su ayuda silenciosa para muchos, pero clave para nosotros, ha hecho parte suya este proyecto y nos ha acercado a varios de los sueños que buscamos. Bendiciones.

Reconocimientos fraternos y un abrazo de amigos, a Antonio, quien a pesar de no comentar mucho acá, en twitter ha ofrecido su apoyo como abogado en todo lo que necesitemos. Macarena, Carla y yo, estaremos eternamente agradecidos por su apoyo.

Buenas vibras para Jeanette que a través de twitter ha promovido nuestro humilde espacio de libertad artística y ha hecho suya cada lectura, cada trozo de cuadro, ha vibrado con cada color. Gracias por estar ahí.

Giovanna, a ti, sólo enviarte un beso cargado de amor creativo y agradecer que también tengas tu espacio de escritura. Eres genial!

BG. Eres y siempre serás especial. Lo sabes y yo también lo sé. Gracias por regalarnos un trozo de lo que tu alma siente al leer.


Bendiciones a todos los 119 seguidores del blog que a través de twitter han llegado y muchos han apreciado nuestro arte.
De verdad que sin ustedes, su apoyo, constancia, expresiones y energías, no seguiríamos en pie.

Bendiciones por montón también a los miles de seguidores que se encontraron por sorpresa con el blog, por azar, porque el destino les cruzó dos click y abrieron este espacio. Gracias por todo el apoyo, por las críticas negativas y positivas, por participar, enjuiciar, comentar, vibrar. Gracias por decir presente!


Luego de estos agradecimientos- en los cuales seguro me salté a varios seguidores especiales y les pido mil disculpas por eso- le comento que la publicación de hoy está basada en un trabajo que hice hace varios meses y que Macarena decidió tomar para encarar al mundo de una forma distinta.

En palabras de ella: "tomé este poema porque, independiente de que sea de pena..igual... es como de reafirmarse como individuo, es como una decisión... o sigues llorando por lo que se perdió o sales adelante con colores propios, esa sensación me dio.. y por eso lo pinté asi... es un grito de gloria personal...
ES GRITAR LIBERTAD!!!"


Colores vivos y relucientes, un relato profundo y con rabia, con pena, con dolor. Renaciendo a través de la creación misma, renaciendo a través de las energías de esta acuarela.
Renaciendo con ustedes.

Bendiciones y buen final de año.

Gracias por permitirnos renacer este 2012 y darnos la fuerza para seguir el 2013.

Ustedes son la clave!!!


Pinhead y Macarena




















SÓLO EN MI MENTE…

En mis labios el dulzor de tu boca
penetra como la flecha en el corazón del soñador

En mi boca descansa el tímido rumor
de saber que te amo

En mis labios se ocultan los tuyos
después de haberte robado un roce

Me convertí en un ladrón furtivo
de tus besos
con fuerza, pasión, desenfreno,
miro tus ojos profundos,
hermosos...
y salto al vacío
pudiendo caer en el más estrepitoso delirio
tratando de conseguir un beso forzado
una caricia complicada,
una demostración en paz.

El roce de tu boca con la mia
le dan un gran sentido a la vida
puedo volver a respirar
luego de tocar tu boca
con ósculos robados, culpables, forzados,
como el amor que nos embarga

Cierro mis ojos y salto al vacío que me
ofrecen tus labios
el vacío más suave que se pueda conocer
salto como un loco
porque lo soy,
me atrevo a cruzar el umbral
entre lo lógico, lo mundano,
lo trivial y lo celestial
que significa besar tu boca,
rozar tu cuerpo,
saborear tu cuello
desde tu delicada oreja
a tu pecho.

Locura es lo que me posee cuando te veo
pasar ante mi
sabiendo que le das a él
lo que quisieras entregarme sin culpas
sabiendo que en la oscuridad
cuando tu cuerpo se desata en pasiones con él
tu mente,
tu corazón y tu alma
piensan en mi
como yo lo hago también
pensando en ti
desde que despunta el sol sobre la cordillera
desde que el alba me da la bienvenida
desde que el rocío del invierno cada mañana me recuerda que existes

¿cómo olvidarte?

Cuando no quiero hacerlo
cuando entiendo que mi alma y la tuya son una sola.

Aún estás en mis labios
el sudor que recorre tu cuerpo
y que hurto cada vez que mi lengua recorre tu cuello
o mi boca osa robarte un beso…

Ese sudor que acompañado del nerviosismo,
del calor que sube a tu rostro
de las risas nerviosas,
de tus deseos de escapar
y de quedarte

Esa furia que tienes en tu pecho,
esa lucha que llevas
en tu corazón y tu alma,
cuando ambos se juntan
y te hablan al oído
explicándote que el brillo de mi mirada
al ver la tuya no es tan sólo casualidad,
esa furia de ideas que te marea,
te empuja a correr,
te dice que te quedes...
que te vayas...
que te quedes...
esa lucha,
ese sudor,
esa mirada,
esa pasión,
esa felicidad
y deseo espontáneo
te dicen...
él es...

Estás en mi corazón...
enraizada en mi alma...
en la médula de mis huesos...
en mi sangre...
en mi vida...
y más allá de mi muerte...

En la soledad de mi hogar,
en la soledad de mis días,
en las mañanas cuando llegas a mi mente,
en las noches cuando estás en mis sueños,
en la esperanza de esa espera,
en el ocaso y el nacimiento






César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.

domingo, 23 de diciembre de 2012

MI MURO DE LAMENTOS... Y ESPERANZAS




Me senté en silencio frente a la hoja blanca...
Una vez más...

Una vez más saborearía cada palabra que surge
en lo más profundo de mi alma y recorre
con el torrente de energía infinita mi cuerpo completo

Saborearía el poder de las ideas
esas que antes silenciaron los temerosos
y hoy abrazan los valientes

Ese dulzor puro de la miel que viene de la inspiración
sin miedo al rechazo, sin miedo al éxito
dulzura pura
que abunda en mi alma y en la tuya al leer

Es ese sabor el que me transporta por mares,
me hace flotar por vientos, correr descalzo sin decaer
y soñar
como siempre lo he hecho
como nunca dejaré de hacerlo

La hoja blanca sería el muro personal para estampar
los miedos, las iras, canalizar las energías
y potenciar el sentido de unión con la energía completa
la energía total de la que todos somos parte

Ante este muro estampo mis llantos
imprimo mis fuerzas
tallo mis esperanzas
y añoro tus caricias

Mi muro personal de lamentos,
de risas, de sueños, de vida...
de muerte...

Resabios de ternura quedan sólo en mi memoria
casi sepultados por el paso del tiempo
que no existe pero pesa
no es real, pero se siente,
no es palpable pero respira a mi lado

Tiene vida, como el miedo que me ahogó
mientras corría despavorido de tus brazos,
arrancaba en busca de algo que no hallé

Creí volar, soñé soñar, añoré añorar,
y nada tuve lejos de tus labios

Esos delicados trozos de tu cuerpo
a ratos invencibles,
infranqueables, lejanos para muchos,
pero eternos para mi

Eternidad que llevo en mi pecho
y hoy plasmo en esta hoja blanca
en este muro... mi muro...

Mis manos viajaban sobre tu espalda
y apretaba con fuerza tu torso,
desnudo,
terso se desenvolvía ante mi presencia

Tu piel me embriagaba, en ella podía perderme,
soñaba en tus brazos
mientras tus profundos ojos oscuros me guiaban

El azabache de tus cabellos
combinaba perfecto con tu tez
oscura como la piel de tus pezones
esos trozos energéticos que
se entregaban dispuestos
a nuestro romance

Recuerdo que fuiste mi hoja blanca
el muro para mis llantos
y el lugar donde celebrar mis triunfos

Cobijaste y arropaste con tu cuerpo
mi virilidad,
mi crecimiento y hasta mi deceso

Fuiste el muro de mis lamentos
mi lugar de meditación,
tu alma me permitió
conocer la energía femenina,
esa que antes gobernó
y hoy por muchos es temida

Hoy es mi propio muro
esta hoja blanca
donde derramo iras,
añoranzas, sueños,
penas, albergo esperanzas
y con cada lectura crezco...

Te necesito junto a mi...
Mi muro se expande y teje un puente
entre tu alma y la mia...
¿estás dispuesta a recorrerlo?










César B. Fuenzalida (C)
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domingo, 16 de diciembre de 2012

LO QUE DEJÉ POR TI... POR MI (en Acuarelas)


Queridos visitantes:

Nuestra actualización de hoy, va de la mano de una creación que hice hace bastante tiempo, y que Macarena ocupó para crear acuarelas que parecen vivas y demuestran una fuerza y un color que sorprenderán a todos.

Como siempre, el arte sin miedos ni esquemas, queda en sus manos y es tanto de ustedes como nuestro.

Bendiciones.


Pinhead y Macarena Marín







LO QUE DEJÉ POR TI… POR MI

He dejado de rogar una mirada amante, cómplice, de utopías compartidas.
He dejado atrás el llanto para vivir la vida.
He dejado atrás la miseria que inundaba mi alma, por la felicidad de saber que
existes.
He dejado atrás la brutalidad con la que me hablas, por los deseos de tenerte
a mi lado.
He dejado atrás ese deseo de besarte, ese llanto arrastrado del
enamorado incomprendido, por la verdad que inunda mi alma,
y me dice que puedo amar,
y sólo por eso ser feliz.

He dejado atrás la realidad para luchar por los sueños.
He dejado atrás la frialdad de tus palabras,
por lo tierno y profundo de tus miradas y de los besos que te he robado...
les creo más a ellos.

He logrado entender que la cobardía no es algo que sólo le atañe a los miedos
externos, sino a lo más preocupante, el miedo de no saber en qué podrá
terminar lo que tu alma ansía y tu corazón exige.

He logrado entender que tu miedo y tu cobardía,
también fueron mías en el pasado, y que todo da vueltas.

He asumido que no puedo empujarte a hacer algo que no te atreves,
que no eres capaz de asumir algo que tu alma exige,
tu corazón reclama,
tus ojos asienten
y tu cuerpo grita.

He puesto en su lugar diversas cosas,
y así te puedo decir que no te diré más lo que mi alma guarda,
porque ya lo sabes,
no volverás a recibir de mi parte una caricia cómplice,
un deseo eterno,
un beso robado,
la respuesta del mismo beso que hasta hoy no te atreves a asumir.

No volveré a rogarte, no volveré a pedirte...
porque tu alma sabe que existo,
sabe que estoy aquí,
y si de verdad te atreves a cruzar... te esperaré...
sino tan sólo te queda leer,
sentada en tu orilla,
los versos que mando en esta botella y cruzan el río que nos separa...

¿me ves desde allá?... sé que sí...

Te queda sólo leer, porque los cobardes no pueden cruzar el río,
porque temen morir en el intento,
porque no creen que al otro lado hay alguien en la orilla...

Pero tu alma lo sabe,
tu corazón me ha mirado,
tus ojos me han besado,
y tu boca me ha rozado...
estoy aquí...

mientras tanto sólo te queda leer...






















César B. Fuenzalida (C)
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domingo, 9 de diciembre de 2012

IMAGINO... ("La Catarsis" en acuarelas)


Queridos (as) visitantes:

Esta semana, re publicaremos "Imagino" (texto leído de manera especial en exposición de Universidad Católica Silva Henríquez), para exponer las nuevas acuarelas creadas por Macarena Marín.

Nuevamente los trazos se destiñen en el papel y forman figuras, le dan vida a sentimientos, generan situaciones, encarnan vivencias, se convierten en una catarsis personal que se hace grupal junto a ustedes.

¿Es el amor esa sensación de rabia?, ¿es esa rabia la contención de todo lo que uno desea y no concreta?, ¿es la difícil concreción de esos sueños, deseos, ímpetus, los que finalmente nos hacen dudar del amor?

¿Son las lágrimas que brotan en nuestro corazón y nos van convirtiendo en seres más duros, lejanos y fríos, las que gestan esa soledad de alma que muchas veces sentimos?

"La catarsis", como titulamos este trabajo de acuarelas que se basa en "Imagino", logra dejar fluir todas esas energías retenidas, esos llantos silenciados, esos gritos amarrados.

Es la mirada ausente de miles de ojos acusadores que sólo detienen el flujo puro de la vida, lo que hoy rompemos con "La catarsis".

Imaginamos, volamos, crecemos, vivimos, amamos, deseamos, mutamos...

Todos crecemos en el amor creativo que promovemos aquí.

Como siempre, agradecidos de sus comentarios, sus sensaciones, sus dudas, sus críticas, sus palabras, sus existencias.


Bendiciones.



Pinhead y Macarena Marín









"LA CATARSIS"



















Imagino…



Imagino que caminas hacia mi
Me miras, te miro,
Sin más nada que agregar nos besamos
Juntos para siempre.

Imagino que no me ves, me encuentras entre la gente,
Me abrazas y me siento protegido, amado,
Encontrado.

Imagino que llegas a mis brazos,
Corres,
Lloras de felicidad,
Todo es real.

Imagino que me amas, que te amo,
Que nos contamos la vida
Que nos tomamos de la mano,
Que arrancamos para siempre.

Imagino que me miras fijamente,
Que corres, que no quieres regresar,
Que ya no me amas,
Que me quieres olvidar.

Imagino que lloro, que sufro,
Que todo se oscurece, que se acaba la batalla,
Que no hay motivos para seguir.

Imagino que vuelves, despavorida por el mundo,
Arrancas y buscas descanso en mis brazos,
Te beso, porque nunca debiste haber salido.

Imagino que cierro para siempre las puertas,
Que me alejo del mundo, desaparezco
No existe nada más. El juego terminó.

Imagino que sigo esperando,
A que vuelvas a tomar mi mano,
A besar mis labios, a dormir a mi lado, a acariciar mi pelo.

Imagino que eres real…
Imagino que ya no estás.









César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.

domingo, 2 de diciembre de 2012

FRAGMENTOS

Estimados (as):

Hoy, Macarena Marín nos ha querido deleitar con una creación que habla de la pureza misma de la creación que ella genera en su mente, en su alma, en su fuerza interna y plasma en la tela o en el papel.

Acuarelas que surgieron en medio de convulsionados días y horas de angustia en silencio.
Acuarelas que iluminaron el alma en penumbra de la creadora y de la creación misma.
Acuarelas que son un baño de agua pura, que nos invitan a renacer, volviendo a las raíces mismas de cada relato, de cada experiencia, de cada trazo.

Antes ustedes, "Fragmentos", una pequeña serie creada por la necesidad misma de la artista Macarena Marín gestada a través de los relatos y letras expuestas por mi.

Bendiciones a la creación pura y a la libertad máxima.

Bendiciones a Macarena Marín que logra evocar esos instantes en que nuestro ser logra conectarse con el alma del mundo. La energía completa.

Bendiciones a ustedes, por visitar, mirar, leer, comentar, evaluar, analizar, y vivir cada una de estas muestras.

Bendiciones al amor, que nos permite conectarnos entre todos. Hablar el idioma común una vez más y para siempre.




Pinhead.







FRAGMENTOS



Técnica: Acuarela sobre papel texturado
Dimensiones: 30 x 40 cms
























Fragmentos

El paso que no quieres dar
Al vacío no caerás
Sólo como mi alma te mira
No te diré lo que haces con mi alma
Yo soy tu otra parte, tú eres mi otra parte

Eres real y eso nadie me lo quitará...
Porque mi alma y la tuya ya se han visto antes

Mientras mi cuerpo siga sin desfallecer y resista el dolor... estaré ahí... para tí...

Puedo entender que vale la pena vivir... porque estás tú...

¿Y tú, qué sientes por mí?








Dedicatoria:
Macarena dedica esta serie.
Y agradece a quien de ser una casualidad, se transformó en causalidad y permitió la gestación de estas pinturas.







César B. Fuenzalida (C)
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domingo, 25 de noviembre de 2012

MI PRIMER DÍA






Estimadas (os):

Esta nueva publicación aún no posee un trabajo visual de Macarena Marín (@macarenamarin4), quien ha estado pasando por momentos complicados en su vida laboral, así es que desde esta humilde tribuna les pido que le envíen todas las buenas vibras, bendiciones y amor para que pueda seguir adelante y podamos seguir creciendo.

Nuestro sueño de publicar y exponer en varios lugares, presiento que se acerca, sólo nos queda- como humildes mentes creativas, Macarena y yo- agradecer sus visitas, sus buenas vibras, su fuerza, sus críticas positivas y negativas, su amor...



"Mi primer día" será un pequeño giro para avanzar a la actualización de antiguas publicaciones mías, donde las historias son más extensas. Esas las volveré a publicar desde la próxima semana, para que, quienes no han podido leerlas, lo hagan y comenten y participen en estas expresiones libres.



Bendiciones en su camino y gracias por sus visitas...



Si pueden comenten...



Cariños,

Pinhead









Mi primer día

Esa mañana, supe que todo sabría distinto. Aunque la madrugadora merienda que preparaba era la misma, sentía el sabor que se diluía de forma diferente en mi paladar.
El gusto afloraba hasta por ver el sol saludar nuevamente. Sonreía a todos.
Incluso el ya típico vaivén constante de la marea era dulce.
Era una nueva opción de vivir, de encontrarte, de mirarte y por qué no, de amarte en plenitud.
Era verdad, no sabía quién eras, no sabía donde te hallaría, no entendía que no existieras. Debías estar aquí.
Mi caminar era liviano, sentía que sería ese día. Que a la vuelta de la esquina te abrazaría y no te dejaría nunca más.
En mi alma se estaba gestando una sensación de calidez tan especial que traspasaba mi cuerpo.
Llegando a ese café típico de nuestro barrio, te vi a través de los vidrios.
Tú, sentada. Bebiendo cada sorbo de aquél líquido que cubría tu cuerpo y alimentaba tu espíritu.
Estabas mirando la nada, el horizonte en búsqueda de algo inexistente.
Ese algo era yo. Lo sabía.
Te miré fijamente y tus claros ojos se clavaron en mi alma. Entraron por mi pecho y no salieron jamás.
¿Fue una sonrisa la que adornó tu rostro? No lo sé. Sin embargo respondí con lo mejor que tenía. Y mi cara debe haber sido de la un chiquillo soñador frente a su sueño hecho realidad.
Saliste del café.
Yo seguía estático en la pequeña callecita que a diario recorría.
Tomaste mi mano y sin decir nada caminamos juntos.
Absorto, miraba el ondear de tu cabello, cubierto por un delicado pañuelo.
Eras real. Siempre lo supe. Sentía tu piel. Tus delicadas manos. Tu mirada profunda. Estaríamos juntos para siempre.
Pero de un momento a otro, soltaste mi mano. Luego de crecer en la vida, me dejaste tomar un camino ajeno a nuestras vidas.
Y yo sin comprender nada, corrí tras de ti.
No te podía alcanzar.
Y el frío de mi cuerpo volvía como antes. La fría realidad me bañaba.
El deseo de volver a sentir tu mirada profunda sobre la mia, no me dejaba dormir.
Y no pude dormir. Esa dulce mañana desapareció en el pasado.
Sigo despierto acá, bajo el crudo manto de un cartón, mientras mis ropas luchan por cobijar mi pena.
Sólo la lluvia cubre mi espanto.
El espanto de haberte perdido y vagar por el mundo sin rumbo alguno.
Sin poder volver a tomar tu mano, y decirte te amo, sólo una vez más.







César B. Fuenzalida (C)
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domingo, 18 de noviembre de 2012

AGRADECIMIENTO Y BONUS TRACK

Estimados:

En mi actualización de hoy, les contaré que esta semana estuvimos en la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica Silva Henríquez, en el marco del "Día de la Filosofía"

Las organizadoras, decidieron invitarnos a exponer algunos trabajos de este blog, porque consideraron que era un aporte a la conversación de esa energía que surge al crear sin miedo alguno y sólo con la libertad como móvil.

A continuación, les adjunto algunas imágenes del lugar donde leí- por primera vez- mis escritos, mientras se proyectaba el cuadro creado por Macarena Marín (@macarenamarin4)- artista visual de Osorno y con quien, ya saben, estamos en esto-.















La siguiente fotografía es de un presente que nos entregaron a los diversos expositores de los cuales sólo me traje buenos recuerdos y, aunque acotadas, enriquecedoras conversaciones.







En esa misma jornada, leí un texto que no publicaba aún y lo adelanté a modo de agradecimiento por la invitación.

El texto es el siguiente...









Imagino…



Imagino que caminas hacia mi
Me miras, te miro,
Sin más nada que agregar nos besamos
Juntos para siempre.

Imagino que no me ves, me encuentras entre la gente,
Me abrazas y me siento protegido, amado,
Encontrado.

Imagino que llegas a mis brazos,
Corres,
Lloras de felicidad,
Todo es real.

Imagino que me amas, que te amo,
Que nos contamos la vida
Que nos tomamos de la mano,
Que arrancamos para siempre.

Imagino que me miras fijamente,
Que corres, que no quieres regresar,
Que ya no me amas,
Que me quieres olvidar.

Imagino que lloro, que sufro,
Que todo se oscurece, que se acaba la batalla,
Que no hay motivos para seguir.

Imagino que vuelves, despavorida por el mundo,
Arrancas y buscas descanso en mis brazos,
Te beso, porque nunca debiste haber salido.

Imagino que cierro para siempre las puertas,
Que me alejo del mundo, desaparezco
No existe nada más. El juego terminó.

Imagino que sigo esperando,
A que vuelvas a tomar mi mano,
A besar mis labios, a dormir a mi lado, a acariciar mi pelo.

Imagino que eres real…
Imagino que ya no estás.





César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.











Mis más sinceros agradecimientos a:

Tamara Larenas: @Tlarenass - quien fue la encargada de mostrar el blog a sus compañeras. Bendiciones en su camino.

Nelly: Alumna de la carrera y organizadora del evento, quien nos recibió con los brazos abiertos y coordinó toda la llegada. Buenas vibras!

Profesores Pablo y Pedro: Con quienes conversamos en los viajes de ida y vuelta y sin quererlo quizás, enriquecieron mi día y le dieron luz a mi semana. Bendiciones!

Profesor que me dijo lo recordara por su parecido a Mr. Bean: quien quedó gratamente sorprendido con nuestro trabajo que desconocía por completo. Nosotros, y sé que hablo por quienes estamos tras este trabajo, valoramos mucho sus palabras de apoyo.

Director Ramón Sepúlveda: quien recibió de manera increíble nuestro trabajo y de forma desinteresada dejó abiertas las puertas para una posible visita. Bendiciones en su labor.


Docentes y alumnos que estuvieron presente en nuestra presentación- David, Boris, Karen, Scarleth, entre otros- por estar ahí, por comentar, por poner sus energías, tal como lo hicimos nosotros, a disposición de la conversación.

Bendiciones y buenas vibras a todos, y mil disculpas por no recordar los nombres de cada uno, pero mi memoria es malísima.



Pinhead, Macarena Marín y Carla Díaz




PD: Pido disculpas si alguna persona que aparezca en las imágenes publicadas no quería aparecer. Si es así, me avisan y quito la fotografía inmediatamente y sin problema. Bendiciones.

domingo, 11 de noviembre de 2012

COMO SERÍA... (UN SUEÑO)

Estimadas (os) visitantes:

Esta creación surgió en medio de una etapa muy extraña de mi vida.
Soñaba a diario con lo que haría, lo que deseaba, lo que añoraba.
Despertaba y nada tenía.

Es un llamado al vacío, un grito a la creación que uno va formando en su cerebro. Una interrogante, y por qué no, una invitación a la propia intimidad.

Una creación que habla de amor que no siempre es visto igual por todas las partes.

Soledad y amor... pasión y frialdad... como los vaivenes de la vida misma.

El 10 de Junio de este año, publiqué esta creación.

Macarena Marín, artista visual que se ha unido a este viaje creativo, en ese entonces quedó maravillada con el texto y dejó que sus pinceles corrieran libres sobre la tela.

Hoy presentamos su trabajo, sublime como siempre, profundo y sincero y cada vez más compenetrado con lo que sucede en estas líneas.
También recordamos mi escrito, mi llamado a la unión, a comunicarnos en la misma sintonía.

A entendernos y simplemente a amarnos.

Como siempre digo, bienvenidos y bienvenidas todas y todos, a este camino que comenzó hace varios años y ha ido tomando fuerza poco a poco gracias a ustedes.

Arte sin miedos, sin reglas, sólo regido por los deseos más sinceros de nuestras almas.


Bendiciones.



Pinhead.














Técnica:
Tríptico
Oleo sobre tela y gasa
Dimensiones: 35 x70 c/u y 20x 30 cms c/u






Como sería




Yacería feliz en tus manos...

Dormiría en tu regazo el más dulce de los sueños, volaría por donde solo no puedo...
tu cuerpo sería mi arma, mi casa, mi centro, mi tierra, mi futuro, mi presente...
Empezaría de nuevo, esbozaría sonrisas por doquier,
dejaría volar la intimidad que enclaustro en mi pecho,
sería libre, libre al fin.

Deslizaría mi alma por tu piel, y rozaríamos la esquiva divinidad que ambos buscamos...
Ansiaría bañarme en tu tenue saliva, en tus labios crecería y podría comenzar a caminar lentamente
bajo tu mentón, recorriendo tu terso cuello, tus ojos no se abrirían, porque tu mente sería
nuestra única conexión...

La humedad que llevaría en mis labios te sabría a dulzura pura, una que extraña y asusta,
una desconocida vía a la felicidad, una nueva vía, mi vía... tu vía

Nuestras palmas temblorosas se apretarían y convertirían en una, mientras mi alma flotaría lejos,
junto a la tuya, conversando de la vida, lo espurio que es el respirar a diario, lo finito de los ideales...
lo difícil que es abrirse espacio, y por qué no, lo maravilloso de reencontrarse, de volver a la vida,
del despertar unidas... nuestras almas, serían felices.

Comería cada trozo de piel que enfunda tu cuerpo, saborearía cada gota de llanto que derramen tus ojos,
sabría que tú eres el fin de esa eterna búsqueda, que la pérdida de energías no ralentó mis ánimos
ni demoró mis ansias...

Tu mirada con retazos de espanto se calmaría, al saber que soy yo,
al penetrar lentamente en mi vista perdida de luz, ajena al mundo que nos ha rodeado,
esos brillos de alma que adornan tu marfilado rostro, descansarían al fin
y estarías agradecida de silenciar los ecos de miedo y rechazo,
las verborreas innecesarias desaparecerían y todo sería silencio y admiración...
felicidad y perpetuidad, continua fuerza...

Sería dichoso al despuntar el sol, esperarlo con caricias eternas hacia quien a mi lado yace...
descansarías, volverías a vivir, y yo, de paso, podría estallar de gozo
gustoso de sumergirme cada mañana en los sueños más profundos de tu mente
tu mundo más profundo serían las aguas calmas donde podría navegar...

Los mares de nuestras vidas serían sólo un charco al lado de la fuente eterna
que generaríamos uno al lado del otro... sería la eterna fuente de la felicidad
de la juventud, de la muerte, y de la continuidad de la vida...

Yacería feliz bajo tu mirada...

El peso de lo que cubre tu interior, sería la razón, la excusa, el motivo que siempre busqué
para vivir...

Yacería feliz...
Con todas las ganas que queden en mi maltrecho corazón
con toda la fuerza que pulule por mi alma
con todas las razones y sinsentidos necesarios
con todos los sueños y frustraciones
con la vida y la muerte, y la eternidad de nuestro suspiro...
Ahí, junto a ti
Yacería feliz...

Sé que no estarías para vivirlo...
lo sé cuando tu vista cruza la mia
y no ve lo que yo sí presiento...

¿Sabes?
A ti, te amaría
Simplemente y a rabiar
te amaría...









César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.

domingo, 4 de noviembre de 2012

OCASO
















Ocaso

Despuntan los preparativos del sol.
Las aves avecinan la despedida.
Columnas de nubes me escoltan.
El frío adormece mis manos,
Enfría mi cuerpo.

Ese frío engrandece mi alma y entibia mi ser.

Tranquilidad hay en mis pasos,
Logro recordar esas risas diluidas en nuestras propias tormentas.

La oscuridad me envuelve y mis pasos retumban en mi cabeza.

No hay retorno, no hay recuerdos…
No hay llanto, no hay risas…
No hay vida, no hay fuerzas…

Envuelto sólo en mi sorpresiva bravura
Encaré la última visión de resistencia.

Risas se confunden con mis gritos,
Lágrimas se rinden ante mis carcajadas.

Se agotan mis sueños, mis luchas, mi búsqueda…
De ti

Rocé la divinidad
Abracé la maldad
Y me bañé en la libertad.

Las aves vuelan despavoridas
Nada entienden, nada buscan, nada añoran.


Soy libre al fin.










César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.

domingo, 28 de octubre de 2012

El umbral de la locura



Estimadas (os) visitantes y seguidoras (es):

El siguiente texto es parte de "POEMAS E IDEAS I" publicado el 20 de junio de 2010 en este mismo blog. (Está para descarga directa en formato PDF)

Macarena Marín quiso adentrarse en esta creación y dejar fluir su arte sobre la tela.

Hoy les mostraremos este resultado.


Para ustedes, "El Umbral de la Locura".



Bendiciones.


Pinhead
















EL UMBRAL DE LA LOCURA

Ese calor que provoca tu sola presencia en
mi corazón, me hace sentir feliz,
sabiendo que existe una nueva opción
que TÚ ERES MI OTRA PARTE...
que YO SOY TU OTRA PARTE...
No queremos mirarnos porque sabemos lo que sucede
no deseamos callarnos porque sabemos lo que provocamos
no nos atrevemos a decir la verdad...
porque ambos sabemos lo que fluye en tu pecho... y en el mío...
sólo cuando nos vemos...
y sabemos que estamos ahí...



Hermosa mía... sal de mi mente y hazte real...
complétame... lléname... cólmame de cariño y pasión...
sabes que no puedo obviar tu calor... tu mirada... tu alma...



Cada vez que cruzo el umbral de negaciones que pones en mi camino
y puedo rozar tus labios, siento que es real
que no todo es un sueño
que puedes vivir conmigo, en mi corazón,
podemos crearnos un mundo donde sólo la felicidad reine,
donde el amor mío y el tuyo se encuentren...
cuando rozo tus labios se que no estoy loco
que el amor...
es todo... y por él
estoy dispuesto a dejar todo lo que tengo...












César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.

domingo, 21 de octubre de 2012

El paso que no quieres dar


Estimadas (os) visitantes:

El siguiente escrito es parte de la primera selección de "Poemas e Ideas" que publiqué el DOMINGO, 20 DE JUNIO DE 2010 en este mismo blog. El archivo está para descarga en PDF por si quieren tenerlo.

Macarena Marín, una increíble compañera en este camino de la creación, decidió que quería ocupar ese relato para crear una pintura como sólo ella sabe hacerlo...

Hoy mostramos este trabajo...

Gracias por sus visitas y sus comentarios.

Abrazos.


Bendiciones.


Pinhead




















EL PASO QUE NO QUIERES DAR



Ayer lloré como hacía tiempo no lo hacía por ti...
quizás la luna con su brillo se
mofaba de mi mala suerte...
Me duele saber que tengo que tomar distancia
me duele entender que es lo mejor para que tu proyecto resulte
me duele tenerte a mi lado y no poder rozar tu piel...
No te diré lo que haces con mi alma,
los extraños latidos que provocas en mi corazón,
no te diré que eres mi mujer, que te amaré por siempre... pase lo que pase...
no te lo diré...
no te abrazaré...
no te besaré...
no te acariciaré...
pero seguiré mirándote... con lo más profundo y sincero de mis ojos
sólo como mi alma te mira...
Al vacío no caerás... estaré ahí para retenerte
y si es necesario dar mi vida por eso... con gusto y amor la doy...
estás clavada en mi corazón y suceda lo que suceda, jamás te alejarás de
ahí...







César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.

domingo, 14 de octubre de 2012

A tres minutos del final













Dimensiones: 1mt x 80 cms
Técnica: oleo sobre gasa y tela





A tres minutos del final

Es esa eterna sensación de dolor en el pecho lo que me demuestra que estoy vivo. Sigo vivo.
Pero no podré seguir batallando, lo sé, esa es la clara prueba de mi remoción.
Añoro levantar el trono, y ser feliz.
La felicidad no puede ser amarrada a una roca ni encontrada bajo el mar, es la simple travesía de la vida, el caminar descalzo en medio de la oscuridad, el fin del camino, unido al inicio tortuoso de una nueva batalla.
Gozaba los minutos de gloria. Cada ingreso de mi fuerza contra el espacio libre que dejaba mi oponente me daba un respiro, una luz al fin del camino.
Ese eterno camino.
La vista ya no luchaba por funcionar. Borrosas nubes se mezclaban con los pies de mi último competidor.
Esbocé mi fuerza como excusa para vivir. Levanté con ira la potencia oculta bajo el manto de debilidad y temor.
Asesté un par de impactos que algo causaron, pues el estruendo del oscuro vacío que no lograba identificar me confirmó que había lucha aún.
Cada segundo era uno más para despedirse.
Veo a mi madre lo lejos, con su sonrisa dulce, me besa y me despido.
Veo a todos en una gran fiesta, y me despido frente a cada uno de ellos, los abrazo, los beso, les doy mis cariños.
Te miro a ti. Y no quiero decirte más nada. Lo sabes.
Te amé y lo hago aún.
No dices nada. Sólo me miras y las lágrimas caen por tu rostro.
Otro golpe que no logré ver.
Mi cuerpo ya exhausto no logra avanzar.
Tambaleo en dirección alguna. Y siento un impacto que marea incluso mi alma.
Noto que mis piernas no responden. Sólo el viento que corta mi cuerpo en la caída final es la clara sentencia que todo dejé en mi búsqueda de la felicidad.

Esa esquiva y esporádica felicidad…

El pesar de mi andar solitario no necesita compañía en este lugar.
Fue en mi esmero por mejorar y endurecer el alma, que todo dejé a un lado.
Descubierto y profundo, me viste.
Me conociste, me amaste, y fue el trazo que tus dedos dejaron sobre mi ser lo que hoy extraño, hoy que camino al final, de ti me despido.
De ti mi sueño, de ti mi lucha, de ti…
Mi vida.






César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.

domingo, 7 de octubre de 2012

Mi alma y la muerte


Estimados y estimadas visitantes:

Las 9 historias (eran 9, dije 10 por error) que tienen relación entre sí ya fueron publicadas en su totalidad.
Como sabrán, este trabajo (pintura y escritura) lo hacemos junto a la artista visual Macarena Marín (de Osorno, lo que confirma que internet sirve mucho, jeje!).

Ahora publicaremos obras nuevas que no tienen relación entre sí, y también los cuadros que ella ha preparado para algunos escritos que están en las entradas más antiguas de este blog, mi blog.

Como siempre, les recordamos que agradecemos todo tipo de difusión, apoyo y comentarios, pues tenemos la intención de exponer las obras en conjunto y también de publicarlas en algún libro si hay editoriales que se animen.

Bendiciones, buenas vibras y gracias por sus visitas.


Pinhead












Oleo sobre tela y gasa
Dimensiones: 1mt x 80 cms






Mi alma y la muerte

Un cuerpo inerte se asoma en la niebla que rodea la ciudad, silencioso, parece flotar en la oscuridad del cuadro.
No esboza miradas, no se anima a romper el viento con sus pasos, no desea siquiera exhalar el desánimo que trae de carga.
Es mi alma.
Solitaria, espuria, volátil entre la niebla, mirando los ojos de la nada, buscando respuestas para ninguna pregunta, hablando con su mudez característica, analizando a fondo, sin importarle de verdad.
Soy yo y mi realidad.
El sarcasmo entra por mis venas y toma presencia en la sonrisa fingida de mi alma que sigue de pie, y avanza por la niebla, alejándose de la humedad que expele mi cuerpo, ya no desea enfundar su errante energía en el trozo de piel que yace inmóvil.
Camina.
Paso firme, sin mirar atrás, traspasa el viento que no claudica y la lluvia que no la empapa. Esa es mi alma, alejándose a paso lento de mis labios que se secan de cara en la tierra. Quitando el brillo de mis ojos y dejando seca mi garganta que reposa luego del estertor.
Se aleja mi alma.
La felicidad de ese camino flotante que la rodea, y la lluvia que no le humedece un trozo, es la razón de aparecer. Vuelve al nido, retoma los brazos de lo que nunca debió dejar. Sonríe de medio lado. Mantiene su estilo lejano, pero sabe que ya está todo dicho.
El cielo no brilla.
No hay caminos iluminados.
Es el óxido natural de la sangre en mi boca lo que alimenta mi cuerpo que no reacciona. Es la mirada perdida bañada en el rojo que brota de mi cabeza la que empaña la perfección del instante infinito. Las pequeñas lágrimas que ruedan por mis mejillas son las que evidencian el inesperado suceso.
Se sellan mis sueños.
Se acaban mis batallas.
El descanso es infinito.
Mi alma camina en silencio, la veo flotar, diluirse en el horizonte, unirse al sol naciente que ahora golpea mi rostro inexpresivo, que yace contra la tierra.
El brillo de la mañana no ilumina mi mirada.
El sol no entibia mis pesares y aletarga mis dolores. Ya no puede tocarme, ya no puede rozarme.
Mi alma se aleja lento. Sin mirar atrás.
Vuelve al lugar que nunca debió dejar.
Y mi cuerpo inverosímil en este momento, confirma, a la luz de la mañana, que la decisión fue repentina, pero sin dudar.
Mi alma emula una sonrisa. Busca el descanso.
Desaparece, infinita, fundida en el vapor de lluvia que oculta la verdad, ese vapor que nunca más volverá a buscar.
Mi alma sigue caminando… mi alma se ha ido… para siempre.




César B. Fuenzalida (C)
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domingo, 30 de septiembre de 2012

Alquiler de amor









Técnica:
Óleo sobre gasa y tela

Dimensiones:


80 X 60 cms. y 30 X 20 cms.










ALQUILER DE AMOR

Tibios están tus labios
Cada vez que los uno a los mios
Sueños que empiezan
Caminos vividos

Esa vibración de mi pecho
Cuando hablas en mi oído
Replica el amor eterno
Que en mi corazón ha crecido

Un suspiro eterno es el amor que profeso
Un instante mágico que logra resistir
A los embates del destino y del frío
Todo lo que por ti siento es de verdad amor mio

La humedad de tu cuerpo
Me hace feliz cada tarde
Cuando por la ventana de este pequeño cuarto
Se cuela el olor a vida del parque

Abajo sueñan, lloran, ríen
Acá soñamos, lloramos, reímos
Compartimos el mismo aire
Nos amamos sin siquiera decirlo

El frío de la tarde me despierta sombrío
Sabiendo que es de cobarde
Irme aunque sea demasiado tarde
Dejando tu cuerpo para otro hastío

Desbordas sabiduría, cariño y comprensión
Y tienes entre tus manos firmes
Mi pequeño e indefenso corazón
Para darle vida eterna o aplastarlo con la razón

De súbito todo empieza a acabar
Cuando entre las cortinas se cuela la luz
Del parque que se empieza a iluminar

Y tú sin siquiera pestañear
Me traes de vuelta este frío lugar
Y recuerdas con voz calculada y sin dudar
“Chico guapo, no te vayas a olvidar,
Recuerda que todo esto debes pagar”






César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Mi eterna incógnita... tú







Técnica:
Óleo sobre tela y gasa

Medidas:
100 x 80 cms.










Mi eterna incógnita, tú


Siempre serio por la calle difícilmente iba a encontrar a quien pudiera tomar mi mano y darme vida.
Caminaba por la ciudad como un autómata, no percibía nada especial, nada distinto, para mi todo era igual. El letargo de la soledad me masacraba.
Esa mañana preparé todo tal como siempre. Mi café, mis pastillas para la eterna jaqueca que ya ni tenía, pero tomaba la medicina mecánicamente, y mi ropa.
Especial fijación tenía en mis trajes. Pulcros. Brillantes lo necesario.
Mis zapatos tenían luz propia, al igual que mi cabello, siempre ordenado.
Años trabajando en lo mismo, años cruzando las calles de mi ciudad, años de mirar a las personas sin recordar a una siquiera, años escuchando el murmullo de los autos, el ruido ensordecedor de las hojas, las risas de los niños en el parque y todo lo que me rodeaba a medida que mis pasos se deslizaban por el asfalto.
Años de soledad. Años de vivir en el letargo de los días.
Esa tarde, de vuelta a mi apartamento, la vi.
El tiempo paró. Y sonará a ficción, pero fue la realidad más pura que pude hallar.
Ella estaba de rodillas sobre un pequeño bolso que abrazaba, como un náufrago aferrada a la única tabla en el mar.
El mundo pasaba por su lado y no se detenía a mirar. Yo era del mismo mundo.
Pero ella al levantar su mirada, con sus ojos empapados en llanto, me descubrió.
Me paré frente a su bolso, que estaba acorralado por sus brazos, le ofrecí ponerla de pie.
Entre sollozos desgarradores me habló de aquél. Ese que arrancó y la dejó sin nada para siempre. Se llevó su alma y le dejó dolor.
Yo paciente, miraba a la desconocida como si la vida hubiera sido vista por vez primera para mi.
Hoy sé que la amé desde ese momento.
Nunca una banca de plaza me sentó tan bien. Le calmé los sollozos.
La invité a mi guarida. Mi lugar. Mi núcleo.
Aceptó.
La tomé de la mano y cargué su insignificante bolso a mis espaldas. El mundo a nuestro alrededor seguía su ritmo. Nosotros, en cambio, inventábamos un paso nuevo, una calma inesperada se apoderó de mi esa vez.
Nade importaba más que ella. Y poder plantarle una sonrisa en su hermoso rostro.
El llanto seguía cada ciertos pasos.
Llegamos a mi hogar y le serví un café con todo el amor que jamás pensé me brotaría.
¿Qué me sucedía?, ¿era amor a primera vista? Eso no existe, me convencía.
Pero ella en silencio mirando por la ventana el mundo a sus pies.
Bebió lentamente ese café y con su mirada me dijo todo.
Era yo su salvador. Su nueva oportunidad de vivir.
Cuando se acercó a mi oído y susurró… “gracias, me voy…”
No entendía nada. Ella dio media vuelta y tomó su maltrecho bolso sin dar pie atrás.
Ni despedidas ni miradas atrás.
Fui su tabla en el mar.
Desde aquél día, cada vez que paso por aquella plaza, me siento en esa banca que me enseñó a mirar el mundo con calma, para ver si uno de esos días, vuelvo a sentir su mano tibia, su mirada perdida y entre sollozos me diga suave al oído… “te amo, no me dejes ir…”
Sigo soñando desde esta endeble banca, y ya van 50 años de soledad y sueños.
Una vida es nada si espero por ti.
Mi amada desconocida.





César B. Fuenzalida (C)
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domingo, 16 de septiembre de 2012

Tu distancia... es mi adiós










Técnica:

Óleo sobre tela y gasa









Tu distancia... es mi adiós

Ya nada es igual. No quiero tomar tu mano ni seguir un camino juntos. Te miro y sólo distancia me generas. Lo siento. Hablé de amor. Lo sé. Pero ya no hay nada en mi interior.
Lo descubrí esta fría mañana cuando ibas camino a realizar tus cosas, esas muchas cosas que haces. Y que nunca supe cuáles eran. Tu frío beso en mi frente fue la señal que confirmaba todo. Hacía semanas que la distancia formaba un muro infranqueable entre tú y yo. Al menos a mi se me hacía imposible siquiera dirigirte la palabra.
Fue esa despedida la que me dijo fin. Adiós. Todo acabó.
Quizás mi fortaleza no esté en las letras. Lo sé.
Pero este mensaje que escupo sobre el papel que ninguna culpa tiene, es mi sentencia.
Porque tú vives tu mundo y yo no participo en él, no estoy ahí en un rol principal. Ni secundario siquiera. Desde la distancia miro todo. Lo siento, pero me agoté.
No entiendo tu mente, los enredos que creas en ella, y como los resuelves buscando triunfar en un mundo que tampoco recibe tus creaciones.
Es verdad, no estamos destinados para estar juntos.
Hoy me despido. De ti, de mi, del sol, la oscuridad, de todo y todos. Apago mi señal. Me bajo del mundo. No puedo seguir al final de la fila. No quiero.
La culpa no tiene que recaer en nadie, sólo acepta mi decisión y entiende que jamás me viste como yo creí ni quise.
La distancia no fue física, pero fue real. Sin embargo, te extraño.
Porque te amo y esto no se agota de un segundo a otro. No puedo despojarme de este amor que me hizo estar a tu lado, seguir tus pasos, llorar tus derrotas y celebrar tus triunfos.
Sin embargo tú, nada de eso valoraste.
Pero te amo. Eso es verdad.
Hoy te digo adiós y ansío volver a besar tus labios, luego que veas y pienses qué me llevó a tomar esta decisión.
Cuando este papel que dejaré en mi bolsillo, sea descubierto, sabrás que te amé y todavía lo hago.
Sabrás que la eternidad está ahí, y estuvo aquí.
Seguramente el café que aquieta tu cabeza y limpia tus ideas disminuya lentamente, mientras buscas esa inspiración que pocas veces te visitó.
Sentado frente a esa, ahora sublime, plaza cercana. Donde ves el día pasar y buscas esa inspiración.
Jamás te entendí. Jamás me entendiste. Pero si te amé y lo hago aún. Tú no. Y de eso me agoté.
Es verdad que las palabras no son mi fuerte, que este mensaje parece una verborrea cerebral antes del adiós y eso es.
Cuando tu café se agote y logres encontrar esa esquiva inspiración, volverás caminando lento y pausado a nuestra morada. Y verás el final.
El final de mi historia. De nuestra historia. Y quizás puedas despertar de ese letargo eterno, que te hizo buscar en las afueras lo que tenías a tu lado.
Te amé, te amo y te amaré. No te culpes por mi decisión.
Pero no entiendo tu mente de escritor.
Adiós vida mia.
Al fin conocerás mi realidad.





César B. Fuenzalida (C)
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domingo, 9 de septiembre de 2012

Cuando pienso en ti










Técnica:
Óleo sobre tela y gasa









Cuando pienso en ti



Cuando pienso en ti,
Me dan ganas de llorar
De pena mi alma se quiere embargar.

Cuando pienso en ti,
No quiero siquiera caminar,
Nada me puede motivar.

Cuando pienso en ti,
Añoro tus labios besar,
Y volver en tus brazos a descansar.

Cuando pienso en ti,
Miro el horizonte eterno,
Sin poder borrar los recuerdos.

Cuando pienso en ti,
Pienso en mi,
Pensando en ti.

Cuando pienso en ti,
Ansío tus pasos acompañar,
De tu mano volver a soñar.

Cuando pienso en ti,
Pienso en mi,
Sufriendo por ti.

Cuando pienso en ti,
Sólo creo que soñé
Las frases con las que una vez desperté.

Cuando pienso en ti,
A mi lado busco sin hallar,
Pues no hay nadie en tu único lugar.

Cuando pienso en ti,
Pienso en mi,
Caminando entre el amor que prometí.

Cuando pienso en ti,
Ni en este maltrecho banco me logro inspirar,
Pues hasta el débil brillo del sol me hace dudar.

Cuando pienso en ti,
Me miro a mi,
Esperando de lejos,
Que tú estés también,
Pensando en mi.





César B. Fuenzalida (C)
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domingo, 2 de septiembre de 2012

ETERNA ESPERA









Técnica
Óleo sobre tela y gasa
Medidas
1 mt. x 80 cms.







ETERNA ESPERA

La espera nunca le gustó. Mucho menos que la dejaran sola.
Confiaba en que su hombre prohibido cruzaría el sendero de aquellos verdes pastos para abrazarla y no separarse jamás.
En su mente recordaba el dulzor del beso oculto que fijó en sus labios.
Sus almendrados ojos brillaron como nunca esa tarde. Conocía la felicidad. Miraba a los ojos de su amado y se sentía segura.
Las manos de su hombre la protegían, la resguardaban, la cobijaban. Quería compartir su vida con él.
La oscuridad que les sirvió de escudo esa noche, no estaba invitada esta tarde, mientras ella esperaba impaciente caminando de un lado para otro en el lugar de la reunión.
Buscando calmar sus nervios, encendía un cigarrillo que sólo le hacía recordar ese olor a tabaco que tenía su hombre. A quien amaba ciegamente.
Cuando él pasaba por su lado y rozaba su mano, ella sabía que todo iría bien.
Sentía que nada podía ser mejor.
Apagaba el cigarrillo. No podía seguir recordando al hombre que esperaba impaciente.
Los nervios le jugaban una mala pasada y por un segundo dudaba si su amado vendría al pactado encuentro.
Se ponía de pie. Y su única compañía era la pequeña maleta que estaba de pie a su lado. Firme. Segura. Como pocas cosas en su vida estaba la diminuta maleta.
Sólo lo necesario.
Nada que le significara recordar su antigua vida. Comenzaría de nuevo. Daría el gran salto, el gran y esperado paso a la felicidad.
Este era su día. Había cortado todo lazo con su vida actual.
Dejó su trabajo. Cerró para siempre su piso. Regaló sus vestidos, su ropa, hasta su codiciada, e incluso, envidiada colección de calzado.
Sólo lo necesario traía en su bolso.
Definitivamente quería comenzar de nuevo.
Había creído en la promesa de su hombre. El alto y apuesto galán que día a día endulzaba su oído con frases que la hacían sentirse única.
Con el mismo hombre pactó este cambio de vida.
Tomaba su mano para saltar al vacío y sentirse segura.
Lo amaba. Sin cura. De forma irremediable.
La espera se hacía eterna. Mientras el frío empezaba a tomar lugar y el tibio sol a despedirse, la morena y preocupada mujer miraba con admiración a una joven pareja que sentada en el húmedo pasto le daba muestras del amor libre. Ese que tanto ansiaba.
Miraba el ínfimo reloj en su muñeca. Quedaban cinco minutos para correr a los brazos de su hombre. Su protector. Su salvador. Con quien crearía su nueva vida.
Sólo dos días atrás había pactado reunirse con el hombre que la había traído de vuelta a la vida y, de paso, le había entregado una razón para vivir.
Él la había mirado fijamente y en la oscuridad de la oficina que los cuidaba cada noche, le había jurado amor eterno. De sus labios se deslizó la frase más esperada por esta mujer. “Estaré contigo para siempre”, sentenció él.
Ella recordaba ese momento y lo atesoraba con un sabor especial, pues sentía que al fin, luego del tortuoso camino de ocultarse y tener que fingir ante el mundo, podía decirles a todos que estaba enamorada de él.
Y que su vida comenzaría nuevamente de su mano. Lejos. En otro país. En otro lugar.
Chequeaba en el interior de su chaqueta si tenía los pasajes, sólo para ocupar unos minutos de su tiempo.
Ya quedaban sólo un minuto para que apareciera, abriéndose espacio entre la gente, el hombre de sus sueños.
Un mensaje de texto llegaba a su teléfono móvil. Lo leía. Su cara se desfiguraba. El teléfono se desprendía de su delicada mano.
Una lágrima rodaba por su rostro. Su cuerpo caía casi inerte en el piso.
Los sollozos venían de su alma.
Nada volvería a ser igual. El hombre de sus sueños no estaba dispuesto a dejar su vida por empezar con ella desde cero.
Súbitamente un estruendo la despertó del trance.
Varios metros más allá, caía el cuerpo de un joven y unos gritos brotaban de distintos lugares de la plaza.
El amor había muerto para él, pensó.
El amor nunca estuvo ahí para ella, pensó.
El llanto se hizo eterno y el frío de la noche cubrió sus esperanzas.
Para siempre. Sola, para siempre.








César B. Fuenzalida (C)
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domingo, 26 de agosto de 2012

SANGRE, DOLOR…AMOR










TÉCNICA: OLEO SOBRE TELA Y GASA
DIMENSIONES: 1.T X 80 CMS








SANGRE, DOLOR…AMOR


La sangre que caía por su brazo, hilvanaba la historia del suceso que sólo instantes atrás le confirmaba que el amor no todo lo puede.
Su rostro bañado en lágrimas que calmaban la ira, esa que amenazaba con empujarlo a correr de forma despavorida.
Bajó a toda velocidad las escalinatas. Paró al pisar el frío pavimento. En esa calle siempre oscura que muchas veces le sirvió de trinchera para ocultar su amor, respiraba hondo. Pensaba en una plegaria que nunca logró aprenderse bien. Dejaba que su ira se diluyera en la confusión de haber destruido a su amor y haberlo hecho eterno a la vez.
La sangre ya empapaba el puño de su camisa blanca. Él sólo atinaba a esconder la prueba del terrible caso que seguramente llenaría portadas y el cual ninguno podía entender. Se enfermó de amor. Dirían todos.
Él también lo creía.
Retomaba su camino esperando llegar a la alejada plaza que con sus enormes árboles los cobijó cuando pudieron dar rienda suelta a su oculto amor.
Sus pasos se entrometían uno sobre otro.
El ser descubierto era lo que menos le preocupaba, pues sólo tenía en mente que debía cumplir su cometido final.
Doblaba en la esquina y de lejos podía divisar las copas de los enorme guardianes de la plaza que tanto añoraba en ese momento.
Agilizó su paso. Cruzó un par de miradas con las personas que pasaban a su lado.
Si le hubiesen pedido recordar el rostro de alguno de ellos, jamás lo podría haber hecho. Estaba pensando en su cometido final. En su meta.
Los brillosos zapatos que le servían para demostrar que no era un simple chico de barrio, parecían no tener el brillo de antaño.
Todo en su ser se veía opaco.
Su pelo no recibía con gratitud el brillo del sol que se empezaba a despedir.
Llegaba al lugar pactado.
En medio de la plaza que fue la cuna de su amor, apoyaba su agotado e histérico cuerpo contra el árbol que todavía guardaba en su vientre las iniciales de su amor y la promesa eterna que le había hecho a ese deseo oculto.
Sólo la risa y el pelo azabache de su amada veía en la distancia.
Con su mano temblorosa sacaba de su bolsillo un arrugado papel y recitaba en voz baja. Parecía ser la sentencia final. El saludo inicial. La despedida a la vez.
Del interior de su chaqueta sacaba un arma de fuego que introducía en su boca. El sabor del metal se confundía con el de la sangre que parecía brotar con anticipación de su mismo cuerpo.
Las lágrimas no paraban. Limpiaban su alma. Liberaban su culpa.
La última frase que alzaba su débil voz mientras su mano ensangrentada dejaba en el piso un cuchillo con la sangre de su amada, apenas podía oírse.
El tiro final.
El cuerpo del joven se demarraba por el tronco del gran árbol y compartía su historia. Una leve sonrisa se dibujaba en su rostro.
Sin vida, el cuerpo quedaba libre de las ataduras.
La sangre de ambos amantes mezclada en la que fue su cuna, hoy se transformaba en su lecho.
El papel en el piso comenzaba a humedecerse en sangre, y sólo se hacía legible la frase, nuestro amor es eterno y en la eternidad seguirá.
Las aves surcaban el cielo luego del estruendo. Una pareja miraba con extrañeza al lugar.
En el café aledaño el silencio recorría las mesas.
Se habían agotado dos vidas.
Se había eternizado el amor.









César B. Fuenzalida (C)
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miércoles, 22 de agosto de 2012

EL ALMA ENTRE LÍNEAS







Oleo sobre tela y gasa
Dimensiones: 80 x 130 cms






EL ALMA ENTRE LÍNEAS




El trozo de papel que captura las vidas
No deja que él sueñe sus propios sueños
No deja que vuele con sus alas
El trozo de papel que captura las vidas
Lo tiene preso de la realidad

Alejado del roce gustoso
De dos cuerpos entre sí
O del frío matutino en busca de calor
El escritor captura momentos en silencio
Dejando su vida para después

Nada se aleja de su mirada
Pocas cosas escapan a sus versos
Creaciones iluminadas o desechos de su razón
El creador es preso de su creación

Sus compañeros incesantes siguen de pie a su lado
El lápiz y la libreta
Sus ideas y mirada que penetra
Unidos a un café bien cargado

Inventado historias imposibles
Con amores de ensueño
Y dolores irreales
El escritor logra sobrevivir
Ante un mundo de engaño

Las lágrimas que brotan de sus ojos
No son de su propia alma
Son del personaje que ha creado
Y que de su piel se ha adueñado

El café se agota, el lápiz no funciona
La libreta se cierra
El escritor toma el rumbo de vuelta
A su mente lejana
Donde su mundo lo espera

De ensueño no es su vida
Pero en creación la convierte









César B. Fuenzalida (C)
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domingo, 12 de agosto de 2012

Tu camino y el mio














TU CAMINO Y EL MIO



Seguía los pasos de su compañera desde que cruzó la puerta de su escuálida sala de clases.
Una escuelita pequeña y humilde le sirvió de trinchera. Un banco maltrecho y una silla coja, eran su punto de creación.
Con esmero, el niño garabateaba mensajes de amor en pequeños papeles que dejaba como marcas a fuego en el bolso de su amada.
No sabía lo que era el amor, no entendía lo que hacía, sólo lo sentía.
De esa época tenía minúsculos recuerdos. Ya había crecido.
Pero fue cuando decidió tomar una calle distinta en su trayecto de vuelta a casa, que esos recuerdos se agolparon en su memoria.
De frente veía a la niña con la que soñaba cuando pequeño.
Años los separaron. Experiencias los alejaron. Sueños los distanciaron.
Tan sólo tres pasos los volvían a unir.
Ella era ya joven, dejó el rizado pelo de niña y adornaba su cuerpo con las ropas mucho más cuidadas. Él también ya era un chico con más esmero en su vestimenta, y no usaba su usual camisa azul.
La escuela ya no les pertenecía. Habían crecido.
Él pensó que ella no lo reconocería. Ella juró que todo tenía sentido al mirar sus ojos de nuevo.
Sonrisas de por medio, se saludaron. Ella y él nerviosos como nunca. Sólo se miraban a los ojos como pocas personas logran hacerlo. Dos almas desnudas.
Él nunca le contó que todos esos mensajes de niño le pertenecían. Ella jamás confesó sentirse feliz por cada mensaje que sabía le pertenecían a él.
Conversaron de la vida, de cómo habían crecido, de lo que estaban haciendo.
Sin despegar un segundo sus miradas.
El tiempo no había pasado.
La mirada del chico seguía idéntica al primer día de clases. La sonrisa de la muchacha seguía dibujada como siempre en su bello rostro.
En un acto de libertad poco común para su edad, él la invitó al parque. Ella, halagada con la idea, accedió.
Se sentaron bajo la sombra de un árbol. Mientras el viento jugaba con la cabellera rubia de la chica, él sólo la miraba como sorprendido.
Sabía que su vida tenía sentido.
Ella agradecía haberlo encontrado, de nuevo.
Se miraban y mientras ella hablaba de su vida, las energías comenzaron a crecer y de pronto, él se abalanzó sobre la muchacha.
La respuesta del beso fue tan esperada por ella que parecían deberse ese regalo, esas miradas, esa pasión de años.
Ambos sabían que se amarían de por vida, aunque el mundo estuviera lleno de personas y el parque de historias, la creación total se detenía ante su dulce beso.
Ellos se amaban desde siempre








César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.

lunes, 6 de agosto de 2012

Eterno Dulzor



Esta entrega es la primera que empezamos en la serie de 10 historias que tienen un lugar común...

Mi idea era plantear 10 historias que cruzaran un espacio físico en común, me imaginé una especie de plaza, donde diversos personajes cruzaban sus experiencias, vidas y sentimientos...

Empezamos junto a Macarena Marín de esta forma...


Espero les guste














ETERNO DULZOR

Mientras el viento jugaba con sus cabellos rubios que hilvanaban las ideas de su amado, él parecía volar a través de sus ojos.
Era la sonrisa del amor puro, ese amor que no se expresa en un beso ni una caricia, ese amor que fluye y nace con una mirada, y encuentra en ella la razón de existir.
Química dirán algunos. Juventud dirán muchos otros. Soñadores sindicarán los más reacios a esa experiencia. Amor, diré yo. Amor puro, amor real, amor en su estado más sensible y rotundo.
Eso pensaba y sentía que dentro de mi estómago florecía esa sensación de liviandad cada vez que el muchacho sonreía con sólo mirar el rostro de su amada.
Él tomaba atención a cada palabra, pero no sólo a su significado, sino al momento en que exhalaba ella parte del alma a través de sus labios.
Sabía, el joven soñador, que esa era la esencia de la existencia de su propia vida, el exhalar amor, pasión, sentimientos, en cada palabra, en cada susurro.
Por eso sonreía, porque sabía que por los labios de su amada mujer, estaba su razón de existir, atravesaba por ese minúsculo trozo de piel la razón más clara de su propia creación.
Volaba con la respiración de ella, con sus sueños soñaba, con sus susurros hablaba, era uno con ella.
El café que humeaba a mi lado me ponía a la distancia prudente que necesitaba para ver este cuadro de perfección.
Él enamorado. Ella soñando con su amado de la mano.
El vapor de las calles se elevaba para darle un halo de misterio a la imagen de perfección que presenciaba, se unía al vapor de mi acompañante, ese que me despertaba en cada trazo que soltaba sobre este papel.
Mientra el viento seguía contándole historias de tiempos olvidados a los cabellos de la muchacha, y su enamorado soñaba con ser viento y poder recorrer cada centímetro de la rubia cabellera que resplandecía ante los rayos de sol que se colaban entre las hojas del árbol que los cubría.
Mi compañía desaparecía en mi garganta, mientras le daba más fuerza a estas palabras.
Despierto y atónito me quedaba ante esta escena de eternidad.
Las cosquillas en el estómago del chico crecían de manera inesperada. Los nervios podían jugarle en contra, pero correría el riesgo. No tenía nada que perder.
Saltaba al vacío, deteniendo todo a su alrededor. Caía en un interminable foso oscuro, del cual no sabría si volvería triunfante.
Aparecía ella.
Tomaba el alma de su enamorado y la alzaba al infinito.
Él unía sus labios a los de su amada por primera vez y saboreaba un triunfo en silencio, tal como degustaba cada trozo de respiración que ella soltaba.
Sellaban con la mejor prueba un amor eterno. Se besaban con pasión y locura.
El suspiro de este amor era eterno.
Podían volar y soñar un mañana juntos.
Yo seguía observando la belleza de esta unión universal, mientras mi taza de café vacía seguía de compañera.
Yo seguía escribiendo, mientras la pareja de jóvenes abrían sus almas al portentoso templo del amor.
Una viaje sin vuelta atrás.
El mejor viaje de nuestras vidas.






César B Fuenzalida (c)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.




lunes, 30 de julio de 2012

Awake


Esta publicación se aleja un poco de las que hemos ido realizando con Macarena Marín, pero ella decidió también crear con otra expresión artística como es la música.

"Awake" es la letra de un tema que inventé con mi banda (ahora en receso) "The Meeting".


Espero les agrade...











Awake


INTRO GUITARRA

A new day I have go to my work
Another chance to change my brain
I have to put on my perfect clothes
Clean my face and put a smile in front
for one second I stop to think
but my brain didn´t allow that on me
I must be quite and go around
You are really not prepared to think

CORO
Don´t want to wait
Take you pills
I want to escape
Take it now
Voices in my head
Don´t listen to them
Should I have to run?
That´s not for you

Going downstairs go to my job
I am a part of this grey world
It´s time to start a new process
Today I´m here sit and just wait
I´m just a part of this big scene
Another puppet in the game
Nobody here can even speak
The rights are not allowed here

CORO
Don´t let me down
Respect the rules
That´s not the way
You are not the boss
I want to scape
Don´t even try
You still use me

Revolution, Revolution on the street
Revolution, Revolution in you and me
Revolution, come to see a new solution

I´ve finished all my working day
Now I return to my little place
I thought my life was in my hands
But I really don´t have a thing
Now I understand what I must do
Look at the future and don´t lose
I can not wait to make a change
The best day to change is today

CORO
You make me down
It wasn´t me
I want to cry
I knew it before
But I will fight
Don´t even try
Yes I will fight

Revolution, Revolution on the street
Revolution, Revolution of everyone
Revolution, Revolution in your mind

CORO
Finally awake
No You´re dreaming
No now I´m free



César B Fuenzalida (c)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.