martes, 21 de junio de 2011

NO SIRVE DE NADA...

Desperté con esta canción en la cabeza...recordé tiempos pasados y sí, unas lágrimas rodaron por mi rostro...

Sencillo... no sirve de nada...


NO SIRVE DE NADA

Conozco el atajo que llega al secreto que nunca diras.
se de aquel sendero que llega a tus labios por cualquier lugar.
descubrir la salsa que orquestan tus pasos en el adoquin.
y el llanto que escondes tras esa sonrisa de casting barato.
Y de que me sirve,
no sirve de nada.
Conozco el aroma que dejan tus sueños si es que puede haber.
se que piensas mucho, hablas demasiado, y resuelves poco.
se cuando estas fria y aparentas fuegos por condescender.
se que a veces mientes, y yo hago maromas por no descubrirte.
Y de que me sirve,
no sirve de nada.
Si tus celos piensan que no hay aventura que se me resista.
que hasta a veces quisiera parecerme al tipo que tu crees que soy,
para tener motivos, para vivir la vida,
para arrancarle un tajo de locura a esta miseria,
de quererte tanto,
y no sirva de nada.

Coro
no sirve de nada este delirio
de aferrarnos a una historia que murio sin darnos cuenta.
no sirve de nada este castigo
de buscar en lo imposible algun borron y cuenta nueva.
no sirve de nada,
no sirve de nada,
no sirve de nada.

Conozco las dudas que te llevan siempre al mismo lugar.
se que estoy pagando facturas pendientes de algo que paso.
se que te desgastas buscandole absurdos a la realidad.
se que a veces dices, cuando tienes ganas de no decir nada.
Y de que te sirve,
no sirve de nada.
Hacen falta dos para hallar la ecuacion de encontrar un culpable.
hace falta tiempo para tener ganas de desperdiciarlo.
hacen falta sueños para aferrarse a la realidad.
hace falta todo, y al final resulta que siempre es lo mismo.
Y de que nos sirve,
no sirve de nada.

Coro
no sirve de nada este delirio
de aferrarnos a una historia que murio sin darnos cuenta.
no sirve de nada este castigo
de buscar en lo imposible algun borron y cuenta nueva.
no sirve de nada,
no sirve de nada,
no sirve de nada.

Coro
no sirve de nada.....






sábado, 30 de abril de 2011

Soledad...

Fue como si arrebatasen de mis manos el triunfo
como si hubiera rozado la gracia de Dios
y de pronto, de manera estrepitosa, sin freno alguno
hubiera caído en las fauces del peor demonio...

Un leve tirón en mi estómago, un mareo,
miedo, mucho miedo, dolor, pena...
me invadían
y mi corazón daba saltos sin sentido con ganas de salir
por mi boca...

El vacío me inunda
pienso, medito, analizo,
sufro, lloro, me agoto,
río, me animo, vivo...
me vuelvo a hundir...

De mi boca sólo fluyen retazos de palabras
que no alcanzaste a oír,
o que no quisiste sentir...

La soledad llegó...
nunca se fue...
sólo optó por dar un paso al lado,
pero ya está al mando de todo

Ganas de llorar y saltar de la cumbre más alta
sin seguridad alguna
embargan mi alma, enmudecen mi boca y azuzan a mi corazón

Quiero gritarle al mundo que deseo bajarme del carrusel,
este juego no es para mi,
que nunca jugué... que nunca lo he hecho... que nunca lo haré...

Sonrío porque nadie debe cargar con
este silencio que no trae paz,
sino penumbra y sacrificio,
debilitación y dolor...

Mi mirada perdida en el vacío no es parte del montaje...

Es mi alma solitaria que le dice al mundo
mi verdad...

Son mis palabras al viento las que no me pertenecen,
pues tuyas son,
sin embargo, silenciaste mi boca de un soplido,
y hoy esas palabras se diluyen con el viento...

Que las derrota y deshace,
como el amor se deshizo para mi...

Y sigo solo en el camino...




















César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.

sábado, 26 de febrero de 2011

Una barca a la deriva...

La pasión y el desenfreno hicieron estragos...

La sangre que corría por mis venas no tenía sólo la potencia normal
de mi flujo de vida,
sino también poseía ese llanto que embargaba mi alma hacía meses...

Dejé de lado mis pesares...
descargué el miedo de mis fantasmas y creí poder avanzar sin...
sin la necesidad de mirar atrás...

No volví la mirada al largo camino que precedió tan agradable sorpresa,
me lancé sin precaución a vivir la vida como venía...

Dolor, llanto, desesperación y sufrimiento de por medio... me lancé...

gustoso...

Pero fue ese flujo sanguíneo...
que marcaba mis segundos de aire...

esa energía que brotaba de mi cuerpo...

Fue lo que me dinamitó...


Ahogos de llanto apretan mi garganta, mis cuerdas vocales se anudan,
el habla no existe... sólo la humedad de mis ojos y la pena...
de saber que todo traté... más nada pude lograr...

No humedece mi rostro el líquido que tantas veces sedaba mi corazón...
no fluye...
retenido se encuentra entre mi pecho y mi alma... esperando...


Los deseos de lanzar al vacío toda mi existencia me atropellan...
mas los controlo...

Con dificultad intento maniobrar

estas aguas que se me habían hecho lejanas
y hoy vuelven a mover mi barcaza... débil, que soñó con ser buque...

Los vaivenes del mar me dejan ese sabor a sal en la piel
ese dulzor del frío en la lengua,
ese aroma fresco y vivo de lo que hoy me oscurece...

Es ese mar en el que muchas veces me moví como si fuera dueño,
donde hoy no puedo vislumbrar una salida...
Ese mar dulce que me daba vida, el que hoy... me tiene a la deriva...

Encontraré la orilla y el agua calma
lo sé...

Sólo queda esperar que el ritmo furioso de las olas en mi corazón
baje su frecuencia... que vuelva a ser un placer navegar el amor...

Esperar...
mientras me aferro a lo poco que dejó esa visita de mi barca...


Sólo esperar...











César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.