Desde el recuerdo...

Querid@s:

Esta publicación, la he titulado así porque es un escrito que tenía perdido entre tantos archivos, y que apareció esta semana.

Una gran amiga lo leyó y me dijo que estaba muy fuerte, que le había provocado llorar... mucho sentimiento de por medio.

Espero que en ustedes, al menos provoque las ganas de comentar.

Esta entrega será parte de una nueva historia más extensa que estoy armando.
Un personaje que en los últimos minutos de su vida tiene que tomar una gran decisión, se lanza a las profundidades de su mente y cambia sus energías, quizá por algo con otro color...

Bendiciones, y no olviden que el próximo 12 de marzo estaremos en el Museo Surazo de Osorno junto a Macarena Marín en la exposición "Eco de dos Almas".

Saludos.


Pinhead




"Eres feliz?... es lo más complicado de explicar… en si, ¿qué es la felicidad?...
¿Comprar, ganar, reír, llorar?... ¿qué es?
¿Qué significa ser feliz?... ¿será algo perenne o más bien esporádico?
¿Habré sido feliz alguna vez?... ¿sabré qué es eso?, ¿eso que llaman felicidad?
Si ser feliz fuera reír, créanme, sería feliz el 80% de mi día…
Si fuera llorar… más de alguna vez lo habría sido en mi vida…

Quizá ser feliz es morir…

Morir, cerrar los ojos y despertar allá, en mi mundo, de donde realmente vengo y venimos todos…

¿No hay otro camino para un alma como la mía?...
La soledad es mi única compañera, amiga y hermana, mi vida es eso…
la soledad…
una soledad acompañada, pero soledad al fin y al cabo…

Nuevamente entro en las profundidades de mi cerebro y escribo en este papel…
Me canso de todo, de mentir, de decir que amo cuando no es así, de decir que soy feliz y no lo soy…
de agradar, de desagradar, de ser yo… me canso de vivir una vida que no es para mí

¡¡Odio todo, me quiero morir!!... ¿me quiero morir?... a ratos sí, a ratos no…

Tan sólo quiero ser feliz, quiero matar, ver cómo corre la sangre de quien odio por mis manos… mi propia sangre que se derrame…
cuando el ocaso toque mi rostro… ¿no lo ha tocado?... creo que sí…

Te miento a ti, me miento a mi… y eso es lo que más me duele… fallarme, engañarme…


Nada, absolutamente nada es como quería que fuera…
Soy el enfermo mental, como decían algunos… quizá algo de razón tenían, soy un enfermo, un hombre a quien las cosas le calan tan profundo que no puede seguir adelante…
ya no hay bellos rizos dorados expandidos en mi colchón, sólo hay vómito por todos lados.

Vómito de ideas, de alma, de corazón y de amor.

¡¡Mátenme!! ¡¡Eliminen a este ser que sólo desea descansar!!"





César B. Fuenzalida (c)
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