sábado, 4 de febrero de 2012

Desde Tu Pedestal

La naturaleza más pura de tu ira agotó mis esperanzas
Diluidas en un mar salado que ahogaba mi voz y quebrara mis pensamientos
Silenciadas por tus ojos acusadores y altivos
Desde tu pedestal


Un sinsentido fue el largo proceso de martirio interno
Dolor desgarrando cada ápice de olvido
Para seguir ahí, intocable, inalcanzable, inagotable
Desde tu pedestal


Miradas cómplices que con un brillo enceguecedor
Se disiparon en la niebla de dudas
Que dejaste en el camino
Y te alzaste, te olvidaste, te alejaste y continuaste
Desde tu pedestal


Recuentos, memorias, risas y sabores
Esparcidos por el campo
Añorados en el pasado, desgarrados en el presente
En el destierro absoluto, no titubeaste ni perseveraste
Desde tu pedestal


Ocultos en silencio, seguían los sueños de futuro
Ocultos para no exponer la esencia pura
De la vida añorada, de la vida que no importó
La vida desechada, que en el intento se desvaneció
Y que miras con desdén
Desde tu pedestal


Y tú sigues avanzando, dejando el pasado ahí, agotándose
En su propio espacio, carcomiendo cada centímetro de mi piel
Pero ya nada importa, ya nada cambiará
Porque observas segura, omnipresente, como siempre
Desde tu pedestal










César B. Fuenzalida (C)
Todos los derechos reservados queda prohibida su reproducción total o parcial de este escrito,por cualquier medio.











"Hallé sin duda largas noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

... ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!"

Amado Nervo (selección de "En Paz")